El comercio electrónico y las redes sociales han supuesto una verdadera revolución para el sector de la moda. La forma de acercar al cliente estos productos ha experimentado una profunda transformación. Esto tiene un reflejo en las cifras de negocio: las ventas a través de este canal no han parado de crecer y la facturación ha alcanzado una importante proporción respecto al total.

En los últimos años, la mayoría de empresas se ha puesto las pilas no solo para reforzar sus canales de venta online, sino también para optimizar la gestión de toda su cadena de valor. Retos como la logística inversa o el ciclo de vida del producto (PLM) desafían cada día la organización de las compañías de moda.

Disponer de una visión completa de la situación actual del comercio de la moda (perfil de los compradores, evolución de las tendencias, hábitos de consumo, etc.) facilita la toma de decisiones estratégicas adecuadas. El Informe de la moda online en España, de modaes, Kantar y Prodware, recopila los indicadores más relevantes del sector.

Eficiencia y rentabilidad

En España, el 7,4% de las ventas de moda ya se hacen por Internet, una cifra que no ha dejado de crecer. Con estos datos, no es de extrañar que las marcas se preocupen cada vez más por su negocio online. La gran proyección que presenta el comercio electrónico en este sector anima a las compañías a adaptar sus estrategias empresariales.

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Con un gasto medio anual de 135,8€ por consumidor en productos de moda a través de canales digitales, las organizaciones no pueden dejar pasar la oportunidad. El reto consiste en responder a las exigencias del consumidor sin desatender los criterios de rentabilidad de la empresa, lo que requiere optimizar los procesos a lo largo de toda la cadena de valor.

Escuchar al cliente para conocer las tendencias, integrar el aprovisionamiento y la gestión de existencias en los diferentes canales, predecir la demanda de cada producto para garantizar su disponibilidad, optimizar la gestión de la última milla son algunas de las tareas pendientes para sacar el máximo partido al comercio unificado.

Conocer al cliente infiel

Tener muy claro qué factores que definen al consumidor digital y disponer de los recursos necesarios para obtener esos datos es fundamental para diseñar un buena estrategia de comercio electrónico y saber cuáles serán las acciones más rentables que debe emprender la compañía.

La edad, el género, el nivel de estudios o la situación laboral son algunos de los patrones que describen a los compradores potenciales. Mujer urbana de entre 35 y 54 años con estudios superiores es el perfil más habitual, según el informe. Pero, más allá de los datos demográficos, la información contextual y los hábitos de consumo proporcionan un profundo conocimiento sobre el cliente.

La tecnología nos permite saber de forma sencilla y en tiempo real el número de prendas adquiridas, el gasto total, la frecuencia de compra o desde qué dispositivos accede a la web. Con estos datos no solo se alcanza una completa visión global de los consumidores, sino también un perfilado en detalle de cada cliente.

Experiencia de cliente: rapidez y comodidad

Conocer las rutinas de uso de los distintos canales de venta permite a las marcas optimizar la experiencia de cliente. Un ejemplo claro es el equipamiento tecnológico de los hogares, ya que de él depende el comportamiento de los consumidores.

En función de los aparatos electrónicos utilizados en cada momento, de los canales de compra favoritos o de la facilidad de acceso a internet, las empresas pondrán el foco en diseñar plataformas y contenidos optimizados para cada dispositivo.


Ya está disponible el Informe de la moda online en España. Conoce en profundidad la situación actual del sector: cuota de mercado, facturación, ticket medio, perfil del comprador, evolución de las conductas de compra, etc.