En la actualidad, personas y empresas viven sumergidas en un océano de datos. Innovaciones tecnológicas como el IoT multiplican la conectividad entre usuarios y dispositivos, lo que genera inmensos volúmenes de datos. Tratados de forma incorrecta, pueden saturar los recursos de la empresa. En cambio, una gestión adecuada del big data proporciona un conocimiento inimaginable hace tan solo unos años.

Este conocimiento resulta vital a la hora de ayudar a las empresas a adaptarse a los cambios imparables que trae consigo el panorama tecnológico actual. Para lograrlo, necesitan incorporar nuevas herramientas que les permitan desarrollar una gestión de datos en torno a estos cuatro pasos:  almacenamiento, tratamiento, análisis y transformación de los datos para obtener información de valor.

Enfrentarse con éxito al reto del big data

El big data está abriendo nuevos caminos que dan lugar a nuevos modelos de negocio y las organizaciones deben estar preparadas para aprovechar todas las oportunidades que les ofrece este escenario. Esto pasa por integrar la gestión de los datos para evitar duplicidades y trabajar de forma más ágil e inteligente, lo que se articula en los siguientes retos:

  • Datos de calidad: conseguir información fiable y relevante requiere integrar las diferentes herramientas de almacenamiento y gestión de datos que utiliza la organización.
  • Unificar datos desestructurados: su tratamiento debe realizarse a través de soluciones de inteligencia de negocio que reúnen y estandarizan datos en diversos formatos y procedentes de distintas fuentes.
  • Transformar los datos en información útil: el último es el que aportará un valor añadido a la compañía, que necesitará utilizar herramienta de análisis y automatización de procesos.

Modelo común de datos: gestión unificada y eficaz

Como vemos, el big data representa un desafío para las empresas. Pero también ofrece múltiples oportunidades. Para hacer frente a los primeros y aprovechar las segundas, las organizaciones han de llevar a cabo una gestión eficaz de los datos a lo largo de todos sus diferentes procesos, desde la obtención hasta la transformación. Unificarlos en una única plataforma denominada modelo común de datos es la solución a este desafío.

El modelo común de datos representa la columna vertebral desde la que parten el resto de aplicaciones de gestión de datos de la organización. Esto incluye las soluciones marketing, de ventas, de operaciones, de atención al cliente, de inteligencia de negocio, etc. De esta manera, funciona como un almacén que atesora todos los datos operativos recogidos de diferentes sistemas y los gestiona de forma integral.

Además de esto, el modelo común de datos se caracteriza por su capacidad para dirigir todas las acciones que llevan a cabo los diferentes departamentos de la empresa en relación con estos datos. Esto consiste en automatizar todos los procesos de lectura y escritura en los sistemas en los que se integran estos datos. El objetivo del sistema no es otro que disponer de aplicaciones más completas, potentes e intuitivas que integren datos de diferentes fuentes y que permitan a los usuarios operar desde cualquier lugar, cualquier dispositivo y en cualquier momento.


Si quieres más información sobre el modelo común de datos, ya puedes acceder a nuestro tutorial “Common data model: gana eficiencia con una gestión unificada de los datos” y descubre una nueva forma de administrar uno de los activos más importantes de tu empresa: la información.