Empresas y profesionales se muestran cada vez más optimistas sobre el uso de la Inteligencia Artificial (IA) dentro de los espacios de trabajo. El 56% de los empleadores consideran positiva la aplicación de tecnologías de inteligencia artificial en sistemas de automatización y analítica, según datos recientes del 16º Estudio Anual de Tendencias de Beneficios para Empleados, de MetLife. En el caso de los empleados, el 49% de los encuestados se muestra a favor de la automatización.

Esta predisposición a implementar la IA en el entorno laboral viene avalada por los beneficios reales y potenciales de su aplicación tanto para la empresa como para el empleado. De hecho, el 83% de las compañías afirma que aplicar la inteligencia artificial está creando empleo, según el informe Turning AI into concrete value: the successful implementers’ toolkit, de Capgenimini. En el caso de España, esta cifra asciende hasta el 94%.

Dos desafíos de la Inteligencia Artificial

Para facilitar la adopción y el crecimiento de soluciones de IA y automatización en la empresa es necesario realizar una intensa labor de formación interna. Las compañías han de mostrar a los futuros usuarios las soluciones disponibles, las nuevas capacidades que proporciona la IA, la evolución de los flujos de trabajo y el valor de la toma de decisiones basada en datos. Por encima de los conocimientos técnicos, se espera que los profesionales comprendan el alcance de las nuevas tecnologías, así como sus aplicaciones para el negocio.

Otro de los desafíos al que se enfrentan las empresas a la hora de aplicar la IA en sus procesos es la cantidad y la calidad de los datos obtenidos y tratados, así como su integración en múltiples plataformas. Para llegar a un nivel elevado de computación cognitiva es indispensable contar con una base de datos amplia y fiable que garantice que los algoritmos actúan a partir de la información adecuada. Además, para acceder a una analítica avanzada, es necesario un modelo común de datos que lleve a cabo una gestión de unificada y sincronice las aplicaciones y las distintas fuentes y formatos de datos.

Múltiples ventajas de la Inteligencia Artificial

Si se logran superar los retos iniciales que plantea la aplicación de la Inteligencia Artificial en los espacios de trabajo, las empresas pueden lograr diversos beneficios:

Facilitar el acceso a datos útiles de negocio

En primer lugar, el uso de la inteligencia artificial permite extraer todo el potencial de los datos al hacer que no estén dispersos en silos independientes, sino que se almacenen y se traten de forma conjunta, lo que ayuda a extraer un mayor conocimiento de los mismos. Además, los sistemas de analítica y visualización de datos harán cada vez más sencillo la comprensión de dichos datos. Esto permitirá tomar decisiones más precisas e inteligentes reduciendo el margen de error e incrementando las posibilidades de éxito.

Conocer mejor la empresa y a las personas

El uso de la inteligencia artificial no se limitará a los datos y al desarrollo empresarial, sino que también puede utilizarse para predecir el éxito de las relaciones humanas. Lo que hasta ahora requeriría una experiencia personal directa podría solucionarse mediante el uso de bots alimentados con sistemas de IA. Esto ofrece una clara ventaja para elegir a los mejores candidatos para puestos específicos, lo que facilitaría el trabajo de los departamentos de recursos humanos. También podría resultar útil a la hora de formar equipos ya que permitiría seleccionar a los miembros que mejor se compatibilicen entre ellos, lo que potenciaría su trabajo.

Optimizar el tiempo de trabajo

Las empresas conciben la inteligencia artificial como un instrumento que les ayuda a reducir el tiempo empleado por sus profesionales para realizar tareas rutinarias y administrativas. Esto les permita dedicar esos recursos a actividades de valor añadido que requieren capacidades propiamente humanas, como el desarrollo de ideas innovadoras para el negocio. Es decir, se les da más herramientas para desarrollar sus habilidades, lo que ayuda a mejorar su rendimiento.

Mejorar la experiencia de cliente

Como acabamos de ver, el uso de la automatización en los procesos repetitivos libera a los profesionales para que se muevan más arriba en la cadena de valor desarrollando tareas más valiosas, como ofrecer una atención más personalizada y pausada a los clientes para ofrecer una experiencia de cliente diferenciadora. A medida que las empresas vayan aprovechan el potencial de la automatización para complementar sus equipos, se aumentará la velocidad de resolución y la calidad de la atención. Estas experiencias demuestran que la combinación del trabajo de los profesionales y de las máquinas ofrece resultados superiores al trabajo de cualquier de ellos por separado.