La carrera hacia la internacionalización suele plantear muchas dudas e incertidumbres dentro de las organizaciones. ¿Contaré con suficientes recursos?, ¿gustará mi marca y mis productos?, ¿cómo afectará la regulación local a la marcha de mi negocio?…
Como ya contamos anteriormente, una de las calves para dar el salto al mercado internacional es elegir bien a los proveedores de IT para evitar contratiempos y garantizar la máxima eficiencia. Te contamos ahora otros cuatro consejos para tener éxito en procesos de internacionalización en el sector retail.
Busca tu nicho de negocio
Una de las primeras tareas de la internalización es conocer tu nuevo mercado. Para ello, debes ocuparte es investigar las características, ventajas y posibles dificultades con que te enfrentarás en el sector retail del país de destino. El fin es detectar nichos de negocio que no estén cubiertos y adaptar la imagen de tu producto a las peculiaridades del país.
No te ciñas a las limitaciones impuestas en los mercado en los que operas, no es necesario trabajar en el mismo segmento económico. En este sentido existen dos formas de atacar el mercado:
- Buscar un hueco en el país y aprovecharlo. Quizá en España te encuentras en una franja de precios asequible; en cambio, en otro país puedes situarte en una gama alta porque ahí has detectado más posibilidades.
- Ofrecer marca blanca o marca específica según el país. Puedes disponer de una marca fuerte en España y optar por vender una marca blanca en otro país. O quizá tener aquí una marca blanca y venderla como marca propia en el exterior. Al final, el producto es el mismo pero la estrategia de venta es diferente.
Centraliza la gestión para reducir costes
Unificar la gestión de la empresa mientras aplicas especificaciones por país te ayudará a disminuir costes. Como comentábamos más arriba, tu producto es el mismo en todos los países, independientemente de la gama de precios en la que te mueves. Al gestionar todos los procesos de forma centralizada (diseño, compra de material, producción…) se consigue reducir costes y se simplifica la gestión.
El segundo paso consistirá en distribuir el coste total entre cada uno de los países. A partir de aquí es posible atender a las diferencias en la regulación en la última parte de la cadena. Así se logra controlar todos los procesos desde el país donde se localiza la sede central de la empresa.
Ábrete paso mediante franquicias sin olvidar las tiendas propias
La gestión de los puntos de venta como franquicias puede ser un buen inicio en el país. Sin embargo, este debe ser complementado con la apertura de tiendas propias de alta calidad. Para el cliente, la experiencia en tienda multimarca no será la misma que en la propia tienda de la marca.
La estrategia más habitual es fortalecer tu imagen de marca a través de una gran tienda que funcione como icono de la empresa, con la que se consigue sensación de marca, al tiempo que se distribuye el volumen de ventas entre todos los establecimientos.
Trabaja la fidelización de tus clientes
En el caso de apostar por una estrategia de única marca (no una marca blanca), el cliente debe experimentar la sensación de marca en todo momento. La creación de una experiencia de cliente homogénea a lo largo de todos canales y países (omnicanalidad) es básica para potenciar la fidelización a la empresa. Se trata de un concepto muy relacionado con el fortalecimiento de la imagen de marca, pero incorpora la idea de la uniformidad a través del espacio.
No hay ningún comentario todavía
Se el primero en comentar Click aquí