Como ya se señala en el sector manufacturero, se abre una época apasionante para la fabricación discreta en la industria de equipamientos. Las tecnologías emergentes como la impresión 3-D, en combinación con otras como el Internet de las cosas, están suponiendo una revolución y un reto para los fabricantes. Con su irrupción, estos tendrán que ser más ágiles y creativos, rápidos en la entrega de sus productos y meticulosos en la personalización de los mismos. Al mismo tiempo, no podrán descuidar sus niveles de eficiencia ni sus costes de producción, si quieren mantener sus niveles de competitividad y rentabilidad.
En el caso de la fabricación contra pedido esto supone un importante reto por las características inherente de la misma, al basarse en la personalización de los productos y sus consecuencias sobre la forma en que se estructura y funciona la cadena de suministro. Nos enfrentamos a un futuro próximo en el que cada cliente solicitará un producto a su medida. ¿Están preparadas las cadenas de suministro para este tipo de demanda? ¿Y los programas sobre los que se sostienen, como ERPs y CRMs?
A la hora de seleccionar un ERP, las empresas tendrán que actualizar sus criterios con nuevos puntos que tengan en cuenta las circunstancias creadas por estas nuevas tecnologías:
- Las órdenes de ventas y los procesos de producción deberán estar conectados y hacerlo de modo inteligente para ser solventes y al mismo tiempo no incurrir en sobrecostes;
- Algunas cadenas de suministro estarán conectadas a una aplicación de CRM, que será la que alimente la nueva lista de materiales para su enrutamiento en el sistema ERP;
- El ERP debe ser flexible para asumir el nivel de imprevisibilidad de la demanda, es decir debe ser capaz de retrasar o acelerar el funcionamiento de diversos componentes, adaptándolo a la misma;
- Inventario, compras y ventas deben estar conectados, de forma que se asegure el suministro “just in time”, manteniendo tiempos óptimos de producción y suministro;
- La solución debe proporcionar un alto nivel de supervisión y permitir el seguimiento de las órdenes de producción individuales en todo momento y lugar;
- El ERP debe garantizar la eficiencia en la producción e impulsar la reducción de costes. En última instancia, el objetivo es fabricar productos tan eficientemente como sea posible: producir a menor costo, y en tiempos para garantizar el mayor margen de beneficio posible. En ese sentido, la solución ERP debe ayudar a detectar los elementos que contribuyan a esa eficiencia y ese ahorro.
¿Preparados?
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