La tendencia a implantar soluciones de software alojadas en la Nube es un movimiento en auge: cada día son más las empresas que quieren contar con esta posibilidad, y tienen poderosas razones para hacerlo. Son tantas las ventajas de la Nube que, tras probar con herramientas de comunicación y de escritorio en la Nube, muchas empresas están demandando el mismo modelo de uso para otras aplicaciones, como pueden ser los ERP’s. Pero ¿cuáles son esas ventajas? ¿qué aportan a la productividad y al día a día de las empresas?

Acceso al ERP siempre, en todo lugar y desde todos los dispositivos

El concepto inicial clave de Internet y de su éxito, es su capacidad para hacer llegar  información a todo el mundo, sin limitaciones de tiempo,  espacio ni dispositivos o plataformas. La Nube amplía ese concepto añadiendo la capacidad de acceder no sólo a información, sino también a software y aplicaciones siempre, en todo lugar y desde todos los dispositivos. Obviamente, los ERP’s no son una excepción: una vez que es accesible desde la Nube, cualquier usuario autorizado podrá usarlo sin limitaciones de espacio y tiempo. Esa ausencia de limitaciones agilizará los procesos de trabajo, facilitando la ejecución de tareas. El desarrollo de soluciones como la plataforma Microsoft Azure para conectar dispositivos móviles a ERP’s a través de la nube ya lo hacen posible.

Flexibilidad en la implantación y los costes

Flexibilidad
En el uso de software en la Nube podemos medir el acceso al mismo, lo que significa que podría establecerse un coste derivado de los accesos a la misma, y no al precio de una licencia. De la misma forma, puede adaptarse el desarrollo y limitarse el acceso en función de las necesidades previstas. Ambas condiciones permiten aventurar una limitación en el coste de implantación de un ERP y el que se derive de su posterior uso si se hacen en la nube. En resumen, la Nube permite “el pago a la carta”: pagar sólo por lo que se use y las veces que se use, y no por licencias temporales de paquetes cerrados de software que incluyen aplicaciones de las que nunca se sacará provecho.

Flexibilidad y uso escalable de los recursos

Además del software, son muchos los recursos útiles para la empresa que están accesibles desde la Nube. Por ejemplo, se puede acceder a otros recursos como el hosting, servicios y aplicaciones de proveedores y clientes, de forma puntual, temporal o periódica. Esto permitirá una mayor flexibilidad en la relación con dichos agentes, un mayor aprovechamiento de sus recursos y un mayor control o medición de su uso. De este modo, al igual que con la implantación, podremos escalar la utilización de los mismos y optimizarla.

Optimización del IT

El departamento o responsable de tecnología, según el tamaño de la empresa, puede ser uno de los grandes beneficiados de la implantación del cloud computing. Si hasta ahora los nuevos desarrollos, actualizaciones y cambios de software se han debido testar en entornos reales, ha llegado el momento deseado por cualquier profesional: poder probar cualquier cambio en el software desde un entorno virtual, como es la Nube, reduciendo significativamente los riesgos y posibilitando la realización de ajustes sobre realidades, no aproximaciones. De este modo, los responsables de IT de la empresa pueden centrarse en aportar valor en la mejor adaptación de un ERP, por ejemplo, minimizando, a la par, su atención en otras tareas de mantenimiento.

Sinergias con social media

sinergia
Por definición, hablar de social media o web 2.0 es hablar de “Nube”. Por lo tanto, su conexión y las posibilidades de obtener sinergias con un software como un ERP implantado en la Nube, son evidentes. Trabajar con ese software en la Nube, posibilitará establecer su conexión con nuevos canales de comunicación y fuentes de información; agilizará la distribución de documentos, el trabajo en equipo, y la resolución de problemas. Se ha demostrado que las empresas que han sido capaces de aprovechar la nube para su comunicación interna y externa, han reducido los tiempos para fijar y poner en marcha sus procesos.

Sustancial ahorro de costes

Finalmente, y como ya se ha citado, trabajar en la Nube redundará en un sustancial ahorro de costes en todos los procesos, incluida la inversión en servidores, equipos informáticos y redes. Además, el cloud computing permite avanzar en la protección de datos y en la puesta a salvo de los mismos, así como de todas las aplicaciones y tecnología usadas a diario en la empresa, reforzando la seguridad y reduciendo costes también en infraestructuras y su mantenimiento.