Hemos hablado de la realidad aumentada o reconocimiento facial aplicadas al mundo de Retail pero no es la única tecnología de la que se está oyendo hablar en los últimos meses. Es una realidad que hoy en día las nuevas tecnologías están cada vez más presentes entre los retailers y que los beneficios que se derivan de su aplicación son múltiples en relación a las posibilidades que ofrece en materia de fidelización y experiencia de cliente.

Los dispositivos móviles e Internet han impactado y continúan impactando con el surgimiento y posterior explosión del ecommerce o de tendencias como el showrooming o el BOPIS en el canal de venta online. Pero ¿qué pasa con el punto de venta físico? Aunque puede parecer que es el canal “olvidado” por los retailers para aplicar las novedades tecnológica, las posibilidades que ofrece son numerosas. Hay que recordar que la ventaja que el punto de venta tradicional presenta- en el mundo de la moda y frente al canal online- es la posibilidad de tocar los productos, probarlos y ver in situ cómo sientan. Por un lado, la “esencia o aire” que se respira en la tienda física  donde a través de los sentidos podemos percibir las características de una marca y por otro, el hecho de que el producto esté de manera inmediata en manos del consumidor, son dos beneficios de los que los retailers pueden sacar partido.

¿Cómo puedo yo como retailer ofrecer un valor añadido en la experiencia de compra a través de las nuevas tecnologías? A continuación vamos a ver algunos ejemplos de tecnología aplicada en el punto de venta físico que sin duda serán tendencia en 2015.

  • Los wearables o dispositivos inteligentes como relojes, gafas, pulseras…Cada vez son más los consumidores que utilizarían esta tecnología para comprar productos en supermercados o tiendas de alimentación por las posibilidades que ofrece a la hora de facilitar el proceso de compra. De esta manera, según el estudio de IDG ShopperVista, 4 de cada 10 consumidores lo utilizaría.
  • El probador virtual.  En el mundo de la moda, ofrecer una experiencia de compra inteligente es el objetivo que persiguen algunas marcas que ya han apostado por este nuevo concepto de probador. Ejemplos como el proyecto de Rebecca  Minkoff y eBay donde los clientes al acceder al probador van a poder cambiar la luz, llamar al vendedor para asesoramiento o pedir aquellas tallas o colores que necesiten. Pero además va más allá, y va  a permitir pagar sin necesidad de pasar por caja a través de PayPal. Este es un ejemplo de lo que será el probador del futuro pero hay más ideas, como es el hecho de instalar un holograma en el interior de estos. Gracias a ello los clientes no tendrán que probarse la ropa y podrán ver de manera sencilla e inmediata cómo les sienta.
  • Mayor presencia de los dispositivos móviles. Los smartphones y tablets seguirán siendo una pieza clave en el comercio minorista, no sólo a nivel online sino también gracias a las posibilidades que ofrece en la tienda física. Los consumidores van a continuar utilizándolos para comprar y de acuerdo al estudio que hemos mencionado anteriormente de IDG destacar dos conclusiones: al 41%  de los clientes les gustaría poder escanear los productos para acelerar el momento de pago y  al 39%, recibir ofertas en su smartphones cuando se encuentran en el punto de venta.
  • Pantallas interactivas formarán parte de la señalización de las tiendas. Permitiendo a los clientes ver los diferentes productos, por lo que podemos decir que irán sustituyendo  a los tradicionales folletos o consultar las últimas noticias en torno a la marca. Media Markt es un ejemplo de ello y así, en la nueva tienda recientemente inaugurada en Madrid, pone a disposición del consumidor una gran variedad de productos de electrónica de consumo a través de unas pantallas táctiles.

Estas nuevas tecnologías son solo una parte de lo que estará por llegar en los próximos meses. Está claro que los retailers tienen que reinventarse y adaptarse a las nuevas tendencias en tecnología pero sin separar ni olvidar los dos canales: el offline y online; pues como hemos dicho más veces en este blog, el consumidor de hoy es omnicanal. Por ello, es necesario crear una experiencia de marca memorable a través de todos los canales pues el consumidor de hoy utiliza más de un canal para realizar su compra. Si la tecnología nos permite aumentar el valor de la experiencia de compra de cliente, personalizarla y facilitar el proceso de los consumidores a la hora de comprar, ¿por qué no apostar por los beneficios que pueden derivarse de la aplicación de estas tecnologías?