Parece que la inteligencia artificial es sólo cosa de grandes corporaciones. Sin embargo, la IA ya está en todas partes. Cada día la tecnología se integra en mayor medida en nuestro entorno y son más los procesos que llevamos a cabo a través de ordenadores y móviles. Quizá sin saberlo, la inteligencia artificial nos acompaña desde hace mucho tiempo.

Esta tecnología se caracteriza el desarrollo de máquinas capaces de aprender por sí mismas, de forma autónoma, un proceso hasta ahora exclusivo de la inteligencia humana. La IA hace posible que la tecnología aprenda y, con ello, sea capaz de mejorar sus funcionalidades y ofrecer un servicio más avanzado.

Desde ciberseguridad -para la detección avanzada de las amenazas- hasta en atención al cliente –para ofrecer un servicio personalizado y de calidad a través de la tecnología-, la inteligencia artificial está siendo aplicada en numerosos ámbitos de la empresa.

Muchas de las soluciones que utilizamos en nuestro día a día ya incluyen sistemas de autoaprendizaje. Por ello la inteligencia artificial está al alcance de cualquier empresa, sin importar su tamaño.

Reunimos algunas de las aplicaciones de IA que más han penetrado en el día a día de las empresas por las grandes posibilidades que ofrecen en cuanto a productividad y eficiencia:

Asistentes virtuales

Cortana, Siri o Google Assistant son algunos de los asistentes que nos acompañan desde hace un tiempo. Con casi respuesta para todo, son capaces de detectar construcciones verbales avanzadas y responder con total naturalidad en el idioma que te comuniques con ellos.

A través de inteligencia artificial, Cortana es capaz de aprender de tus rutinas, avisarte cuando sueles ir a hacer deporte o informarte de los cumpleaños de tus compañeros para que seas el primero en felicitarles. Los asistentes virtuales aspiran a ser completos personal assistants que resuelvan tu agenda, respondan a tus dudas y encuentren toda la información que necesites a golpe de voz.

Seguridad

Conseguir que la tecnología sea capaz de detectar comportamientos maliciosos es algo que ya hacían los primeros antivirus. Sin embargo, en cuanto un comportamiento se salía de los preestablecido, las puertas estaban abiertas. Con el avance de las tecnologías, los virus son cada vez más sofisticados y frecuentes, por lo que es difícil tener identificadas todas sus variantes.

Gracias a la inteligencia artificial, la tecnología es capaz de localizar riesgos potenciales en base a patrones y comportamientos previos. De esta forma, mejoran su experiencia y amplían el conocimiento sobre cómo atacan los virus y cómo identificarlos. Y en esto se basan los nuevos sistemas de ciberseguridad capaces de identificar las amenazas más avanzadas.

Marketing predictivo

El marketing predictivo consiste en detectar en tiempo real patrones de potenciales consumidores para ofrecerles una experiencia de compra personalizada. La identificación de patrones de conducta permite a la tecnología ofrecer productos y mensajes que respondan directamente a cada perfil de usuario.

De la mano del big data, la inteligencia artificial ha revolucionado el marketing hacia un enfoque de hiperpersonalización que cada vez será más evidente y que permite acercarse mucho más a las necesidades del usuario mejorando su conversión en ventas o clientes.

Identificación de documentos y búsquedas avanzadas

El reconocimiento de búsquedas y la detección de términos nos ayuda a que nuestro día a día sea más eficiente. Buscadores como Google o Bing ya utilizan la IA para detectar y autocompletar búsquedas en base a términos recientes o más frecuentes. Aplicaciones como Office 365 han incorporado estos sistemas también en sus buscadores internos haciendo más ágil la búsqueda de documentos en Delve o de plantillas en Power Point. 


La inteligencia artificial hace cualquier tecnología más intuitiva y cercana. De esta manera, mejora la experiencia de usuario y la eficiencia de quien la utiliza. El potencial de la IA es inmenso. Existen ya potentes tecnologías que pueden cambiar profundamente la forma en la que trabajamos.

Se trata de un paso más en la evolución de la tecnología que nos rodea. Por ello, está cerca tanto de usuarios finales como de pequeñas y medianas empresas que deben aprovecharse de esta tecnología para ofrecer servicios innovadores y avanzar en la transformación de sus procesos.