Todas las empresas, sin importar su tamaño, están expuestas a la ciberdelincuencia. Sin embargo, las pymes suelen ser objetivos más fáciles porque están, en líneas generales, menos concienciadas de los riesgos que supone un ciberataque.

La falta de seguridad y protección hace que sus sistemas sean más vulnerables frente a las amenazas y se conviertan en las principales víctimas de los hackers y virus informáticos. Según los datos del INCIBE el 70% de los ciberataques que tuvieron lugar en 2016 fueron dirigidos a pymes.

Por ello, es fundamental la concienciación y formación en este ámbito para que las propias empresas establezcan sus propios protocolos y hábitos y tomen las medidas tecnológicas necesarias para evitar la entrada de virus informáticos en sus sistemas.

1. Forma a tus empleados

La mayor parte de las amenazas entran en las empresas por la actuación errónea de la mano de un trabajador que, inconscientemente, abre un correo infectado, pincha en un enlace malicioso o se descarga un archivo corrupto. Por ello, todos y cada uno de los empleados de las empresas deben estar involucrados en su seguridad si queremos garantizar la protección de la información.

Los equipos deben estar alerta ante el peligro creciente de la entrada de amenazas. Su colaboración resulta clave en la protección de la empresa. Por ello, es fundamental que los empleados conozcan los canales de entrada de las amenazas, cómo pueden manifestarse y qué deben hacer en el caso de detectarlas.

2. Controla accesos y permisos

Es frecuente que los virus accedan a través de documentos que, al ser compartidos, se infectan y funcionan como canal para expandirse a otros sistemas. En muchos casos la instalación o descarga de archivos es la puerta de entrada de peligrosos malware. Tomar medidas para controlar el acceso a ciertos documentos y carpetas, así como la descarga de programas y archivos es clave para la seguridad de las empresas.

3. Protege tus dispositivos

Los dispositivos personales no cuentan habitualmente con garantías de seguridad por lo que, cuando se accede a través de ellos a servidores corporativos, se convierten en una vía sencilla de entrada de amenazas. El acceso a los archivos corporativos y servidores de correo debe estar controlada y restringida por la empresa.

Cada vez trabajamos con más dispositivos, el conocido como BYOD (Bring Your Own Device), lo que ofrece mayor movilidad a los equipos. Sin embargo, es importante diferenciar aquellos que se utilizan profesionalmente y personalmente para tomar las medidas de seguridad oportunas en cada uno de ellos. Las empresas deben conocer y proteger los dispositivos de cada persona dentro de los equipos, para poder garantizar accesos seguros

4. Asegura tus redes

Garantizar la seguridad de las redes a las que se conectan los dispositivos corporativos es un paso importante para crear un entorno de trabajo seguro. Probablemente, los equipos se conectan a través de diferentes redes, públicas o privadas a los correos y servidores, por lo que es importante controlar también la protección en estos casos, estableciendo sistemas de seguridad que alerten cuando una red sea sospechosa.

5. Comprueba tus copias de seguridad

En la mayoría de los casos, las consecuencias de un ataque informático son irreversibles. Por lo que debe asumirse la pérdida de información. La mejor garantía para proteger los datos de tu empresa es contar con un respaldo actualizado en la nube que, en caso de que algo ocurra, permita recuperar el estado inicial de tu empresa antes de que actuase el virus.

Al contrario que las copias en local, las copias de seguridad en la nube se sincronizan con los equipos. De esta forma, actualizan las últimas versiones de los documentos y sistemas, lo que permite a las empresas despreocuparse de las copias manuales

6. Actualiza el software

Windows ofrece actualizaciones constantes que permiten proteger los sistemas ante las últimas amenazas. El desarrollo de soluciones que hagan frente a los virus es tan rápido como la creación de las amenazas por los hackers. Hacer caso a los avisos de actualización y desbloquear las actualizaciones automáticas es fundamental para que los sistemas puedan protegerse ante las últimas amenazas.

7. Confirma la seguridad de tu web

La seguridad de la web corporativa también debe ser cuidada a través del cumplimiento de los certificados y protocolos de seguridad que evitan que se conviertan en canales de entrada de amenazas. Tanto el proveedor de hosting como las empresas deben tener en cuenta la importancia de la seguridad de la web, también en cuanto canal de entrada de datos, privacidad y confidencialidad.

 

Crear un entorno de trabajo seguro requiere de la participación del total de la empresa. Es importante que el total de la compañía sea consciente de los riesgos que existen y cómo evitarlos. Por ello, la formación, el establecimiento de protocolos, la gestión de permisos y la puesta en marcha de iniciativas de seguridad a través de nuevas tecnologías son indispensables para garantizar la ciberseguridad de las empresas.