En un mundo cada vez más digital, las tiendas físicas reivindican su importancia en el sector retail. Lejos de desaparecer, están viviendo una profunda reinvención de la mano de la tecnología. Dispositivos móviles, geolocalización e integración de canales se ponen al servicio del retail para maximizar la experiencia de cliente.

En la era del consumidor hiperconectado, el comercio tradicional se alía con las últimas soluciones tecnológicas para recuperar el protagonismo perdido. Esto hace que la conexión entre el mundo físico y digital no pare de crecer. De hecho, los consumidores que adquieren productos en los dos escenarios, off y online, pasarán del 51% en 2016 al 78% en los próximos años, según el estudio anual de ecommerce del IAB.

En este contexto, ¿cómo contribuye la tecnología al éxito de las tiendas físicas? El desarrollo de nuevos sistemas de medición de la experiencia offline permite analizar el comportamiento del consumidor in store para impulsar una estrategia Customer Centric. Con esta información, las empresas retail pueden aumentar las oportunidades de venta desplegando campañas de marketing de proximidad más eficaces.

Cuatro soluciones para conocer los hábitos de compra, mejorar la experiencia de cliente y optimizar las acciones de marketing omnicanales:

Inteligencia de negocio:

¿Más visitantes in store implica más ventas?, ¿tus clientes se van de la cola antes de comprar?, ¿cuál ha sido el ROI de cada una de tus acciones de marketing? La inteligencia de negocio, basada en la tecnología móvil, permite responder con claridad a todas estas preguntas al ofrecer una imagen mucho más certera de las campañas de marketing. Así es posible adaptarlas e impulsar aquellas que han tenido mejores resultados.

Geolocalización:

A través de este sistema, el retailer puede conocer en profundidad los hábitos de consumo de los clientes dentro de la tienda: por qué zonas se mueven, cuánto tiempo pasan en cada una, si entran a los probadores, cuántas personas paran frente al escaparate y cuántas entran o con qué frecuencia visitan al establecimiento. Así podrán crear mapas de zonas y flujos para saber qué zona de la tienda es más visitada o qué productos suscitan más interés.

Análisis omnicanal:

Monitorizar a los visitantes en la tienda física y a los usuarios en la digital permite obtener una gran cantidad de datos. Para aprovecharlos y optimizar acciones de marketing es necesario disponer de un sistema de medición integrado que unifique las interacciones que se producen en los distintos canales, lo que incluye no solo las compras sino las peticiones de información, las recomendaciones en redes sociales, etc.

Notificaciones personalizadas:

Gracias a la información recolectada a través de los sistemas anteriores, es posible diseñar campañas de marketing personalizadas y enviar los mensajes a los visitantes que pasan cerca del establecimiento a través de email, SMS, WhatsApp y notificaciones Push basadas en los intereses y perfiles del cliente. Una gestión centralizada de los datos permite enviar mensajes según la proximidad y el comportamiento del consumidor para optimizar las campañas de marketing.

Estas herramientas no solo proporcionan el mismo nivel de información sobre el cliente in store que el del comercio electrónico, sino que consiguen una integración total de los diferentes canales de venta al relacionar la actividad de los consumidores en la tienda con sus hábitos de compra online. Así pueden trazar con exactitud el perfil de cada cliente.

Finalmente, esto facilita el desarrollo de estrategias de marketing de proximidad y de marketing contextual y de programas de fidelización personalizados que se adaptan en tiempo real a cada cliente. Una tecnología del futuro aplicada en el presente para mejorar el engagement y las ventas.