Como veíamos en algunos artículos anteriores, el plan de contingencia en la nube se presenta como una alternativa muy a tener en cuenta por todas las organizaciones para su seguridad informática, especialmente aquellas que cuenten con menos recursos, ya que supone un importante ahorro y no requiere disponer de profesionales especializados ni dotarse de nuevas infraestructuras. Pero ¿cómo poner en marcha un plan de contingencia en la nube? ¿qué opción elegir?

En primer lugar, debe medirse el alcance del servicio de recuperación de datos que queremos contratar y para ello tener en cuenta el tipo de información que queremos salvaguardar ante una catástrofe o incidencia; su volumen y su importancia o tipología. Además, es clave tener en cuenta la dependencia que tiene la organización de estos datos, y por lo tanto la urgencia con la que sería necesario recuperarlos en caso de pérdida. Por último, deben valorarse variables limitantes como el presupuesto económico.

En ese sentido, es recomendable tener en cuenta una serie de premisas a la hora de seleccionar un proveedor para poner en marcha un plan de contingencia en la nube solvente,  con garantías y que, al mismo tiempo, se adapte a nuestras necesidades.

Para empezar, el proveedor debe contar, por supuesto, de un alto nivel de seguridad en sus instalaciones, un servicio de soporte 24/365, accesibilidad y rapidez de actuación. Experiencia, referencias y certificados de calidad podrán tenerse en cuenta.

Por otro lado, se pueden elegir, en términos generales, 3 tipos de servicio de contingencia en la nube:

  • Standby en frío; vinculado a necesidades puntuales y por lo tanto, aunque ofrezca backups, sólo se activarán las máquinas virtuales bajo demanda, al igual que las restauraciones o recuperaciones de datos. Este tipo de plan de contingencia establece un alcance en volumen, el objetivo de recuperación, y en tiempo, periodo de horas previo a la incidencia;
  • Standby en caliente: frente al anterior, que se activa puntualmente, este servicio es permanente y se basa en máquinas virtuales ejecutándose de forma permanente en la infraestructura cloud. Cuenta con un calendario de restauraciones periódicas, existan o no incidencias.
  • Replicación online: es un nivel superior de contingencia ya que además de contar con máquinas virtuales ejecutándose permanentemente en la infraestructura cloud, sincroniza las recuperaciones a nivel aplicación y bases de datos. Además, cuenta con un failover automático entre el centro de datos de producción y el centro de contigencia. Finalmente, establece unos alcances y tiempos de recuperación mínimos, para garantizar el máximo nivel de seguridad de los datos.

Con estas premisas, y otras como el nivel de interlocución y la agilidad en la comunicación, se podrá determinar qué proveedor elegir para poner en marcha un plan de contingencia en la nube, que blinde los datos más sensibles de nuestra organización y los más importantes para su operativa diaria.