Tanto el desarrollo de nuevas tecnologías como el relevo generacional han supuesto una nueva forma de entender el día a día de las empresas. El correo electrónico, las soluciones en la nube, las herramientas de vídeollamada son solo algunas de las tecnologías que han impactado directamente en la forma en la que trabajamos y nos comunicamos.

Este entorno cambiante exige a las empresas ser cada vez más ágiles incorporando nuevas tecnologías y metodologías que impulsen su competitividad ante el mercado y ante sus equipos. Fomentar la colaboración en las empresas empieza por ofrecer entornos de trabajo y herramientas que favorezcan el flujo de información. Por ejemplo, entornos de discusión por equipos, portales colaborativos o herramientas de comunicación a distancia que permitan a los empleados trabajar desde cualquier lugar.

Colaborar no es sólo trabajar en equipo. También implica el intercambio de ideas e información para generar resultados e ideas más valiosas. Por ello, la cultura empresarial juega un papel fundamental para fomentar la colaboración y reinventar la productividad.

Cómo aprovechar la tecnología

Además de ofrecer herramientas con las que colaborar, es importante que los equipos entiendan cómo utilizarlas y cómo sacar el máximo partido de ellas. Las empresas deben avanzar hacia entornos más flexibles en los que la comunicación no tenga barreras. A continuación, los requisitos clave para las empresas que buscan ser más colaborativas y productivas:

  1. Entornos conectados. Las distancias no deben ser un impedimento entre los equipos. Ofrece entornos de trabajo en la nube, dónde la empresa pueda colaborar e intercambiar información valiosa desde cualquier dispositivo y desde cualquier lugar.
  2. Fomenta los espacios de debate. En persona o de forma virtual, abre nuevos temas de discusión sobre los que todos podáis aprender o podáis desarrollar nuevas ideas.
  3. Comparte los éxitos. Es clave en la colaboración reconocer la labor del equipo en la generación de nuevas ideas. Compartir éxitos y fracasos es fundamental en la creación de equipos cohesionados.

El cambio hacia la colaboración es para muchas empresas un paso complejo, pero fundamental en su desarrollo y crecimiento. La colaboración impulsa la productividad ya que los equipos son capaces de proponer ideas más creativas e innovadoras, tomar mejores decisiones y trabajar de forma más organizada y coordinada.